Sernapesca realizó charla sobre proliferación del alga Didymo en ríos y lagunas de la región
Zonas de camping y pesca a lo largo de ríos y en lagunas de la región se puede ver expuestas a la proliferación del alga didymo que ya está circunscrita a un polígono en el Alto Biobío, donde ha sido declarada plaga. Esta alga también conocida como “Moco de Roca”, puede provocar una importante crisis en el ámbito turístico como ha sucedido en países de Europa, Norteamérica y Oceanía.
El municipio de Laja, preocupado por este tema y estando consiente de la importancia de poder posicionarse como comuna turística por sus lagunas y extensa riberas de ríos, organizó a través de la Oficina de Fomento Productivo, una charla con profesionales de Sernapesca venidos desde Talcahuano, quienes dieron a conocer la campaña que este servicio tiene para prevenir esta plaga que ya se instaló en algunos puntos del país.
En el encuentro realizado en la sala de reuniones del centro cívico, congregó al personal de los equipos de Prodesal, Fomento Productivo, Medio Ambiente, estudiantes y docentes del liceo Héroes de la Concepción y a empresarios.
Según lo explicado por los profesionales de Sernapesca, se cree que esta micro alga llegó desde Argentina, en primera instancia a ríos del sur de Chile, pudiendo haber sido transportada por algún pescador deportivo.
El Didymo posee un alto poder de propagación, y por tanto, una elevada capacidad invasiva, transformándose en corto tiempo en plaga; ésta se fija a las rocas llegando a formar grandes masas, cubriendo extensiones en ríos y lagos, dando un aspecto bastante poco agradable, especialmente para el turismo, y provocando severas alteraciones fisicoquímicas y biológicas con efectos negativos en la estructura y funcionamiento de los ecosistemas fluviales.
Impactos por Plaga
- Descenso considerable de la población de peces por desaparición de alimento.
- Desaparición de especies de invertebrados bentónicos.
- Masificación de tallos mucilaginosos que retienen sedimento.
- Interrupción en los estados de desarrollo de peces.
- Deterioro visual de ríos.
- Daños en zonas de pesca con mosca.
- Disminución del turismo en la zona.
Cabe hacer notar que esta alga no presenta un riego para el ser humano o animales domésticos, pero sí es importante la campaña de prevención y control de esta plaga que lidera Sernapesca con el apoyo del Ministerio del Medio Ambiente y otras entidades estatales. La campaña preventiva tiene tres ejes, que son: remover, lavar y secar.
REMOVER restos de vegetación, barro, algas, sedimento y aguas de cualquier material, ropa, equipos, embarcación y/o vehículo antes de abandonar lagos y ríos.
LAVAR y descontaminar todo lo que estuvo en contacto con el agua durante al menos un minuto. Para esto usar alguna de las soluciones desinfectantes que son: agua con cloro (mezcla en un recipiente 10 lts. de agua con 200 ml. de cloro), agua con sal (mezcla en un recipiente 10 lts. de agua con dos tazas de sal) o agua caliente (utilizar agua por sobre los 60º C.)
SECAR al menos 48 horas si no es posible desinfectar su material, ropa, equipos, embarcación y/o vehículo antes de ingresar en un lago o río.
Estas sencillas medidas deben tenerlas en cuenta principalmente pescadores deportivos con sus equipos y embarcaciones, deportistas y sus botes, (kayak y canoas), maquinaria pesada que labore en ríos y lagunas y por cierto los bañistas, que se ven expuestos a contaminar sus ropas con la micro alga.
El Didymo prospera con facilidad en diferentes condiciones físicas y químicas en ríos y lagos, debido a esto no ha podido ser erradicada en los países afectados, por lo que los esfuerzos están dirigidos a limitar su propagación, siendo el hombre el principal responsable de su dispersión en los cuerpos de agua.