Laja es una comuna que posee historia deportiva, desde acá han surgido futbolistas, boxeadores, hockistas, basquetbolistas, hoy, existen dos grandes referentes deportivos que se formaron en la Escuela Municipal de Deportes, y que se encuentran una instancia competitiva superior: César Jofré Pincheira, atleta y René Susperreguy Miranda, canotista.
César Jofré, con una estatura por sobre la media a sus 17 años es carta segura en los podios en cuanto torneo atlético se efectúa, con emoción habla de los casi 7 años que lleva practicando atletismo, reafirmando que este deporte ya está marcado a fuego en su ser. Debuta en una competencia a los 12 años representando a la escuela Nivequetén, cursaba el 6° básico, su desempeño gusta al profesor y lo invitan a integrarse al atletismo, deja de lado el fútbol que en ese entonces era su pasión.
En el juego de palabras al decirle Atletismo: no duda “es lo mejor, me apasiona”; al decir Sergio Parra: con una sonrisa dice “mi profe, con quien entreno, quien me guía y cuida en las competencias, lo mejor”; y al mencionar Laja: “donde nací, el pueblo al que representó en cada campeonato dando lo mejor de mí”
César, egresa en un par de semanas de 4° medio, sus planes son conseguir una beca deportiva y estudiar Ingeniería en Minas, por cierto sin dejar el atletismo, sus notas lo abalan, tiene promedio sobre 6. Consultado por cuál de todos sus triunfos recuerda o valora más, es claro en indicar el ser campeón nacional en salto largo el pasado año, aunque en torneos escolares lo ha sido en varias oportunidades. Recuerda cuando con 15 años compite como sub 18 por vez primera en octatlón (8 pruebas combinadas) y participa con una lesión a la columna por estrés , pese a lo delicado, se adjudica el tercer lugar. Reconoce el apoyo total del Técnico Parra.
Al inquirirlo por qué pruebas combinadas, pese a tener triunfos en pruebas individuales, es enfático al señalar que posee un biotipo especial, es difícil encontrar atletas que tengan varias pruebas fuertes, o son velocistas o lanzadores o saltadores; él hace saltos largo y alto, vallas y lanzamiento de bala, todas con gran rendimiento. Reconoce son pocos quienes lo hacen, hay que ser parejo en todas las pruebas para obtener resultados, cuenta que en el circuito deportivo al campeón de estas pruebas se le considera el atleta más potente. Su sueño, llegar a un torneo mundial, este año pudo ser, haber conseguido la marca para acudir al mundial de Ucrania, pero faltaban los recursos, ya vendrá la oportunidad de codearse con los mejores. Agradece a sus padres el incondicional apoyo, cuenta que amigos pocos, los que tiene son principalmente en el deporte, reconoce no es de mucho carrete, no hay tiempo para el pololeo, sus jornadas son liceo, estadio y casa.
El otro referente es René Susperreguy Miranda. Hoy recuerda la primera vez que vio una embarcación en la laguna La Señoraza, era remo que en ese entonces se hacía, esto fue el 2006, al año siguiente un amigo lo invita a entrenar y sin tener permiso de sus padres, hasta que un día se accidenta y es llevado al hospital, momento en que sus progenitores se enteran, ahí parte, a los dos meses salió 4° en un regional y a los cuatro meses gana un nacional, y al término de ese año gana los Juegos Bicentenario, desde esa época no para de obtener triunfos, su colección de medallas y trofeos se acrecienta competencia tras competencia. Señala riendo que opta por el canotaje (Kayak) por su gusto por los autos, hace la comparación de que él es el motor, es quien imprime la fuerza y potencia en las competencias. Así prefiere un deporte individual, aunque sea más sacrificado.
En el juego de palabras, al decirle Canotaje: responde que es su amor más grande, le ha dado las mayores satisfacciones; al nombrar a Rolando Rill: dice “es un grande, el mejor técnico que hay en Chile”; y al mencionar Laja: es un orgullo que en las competencias lo identifiquen como “El Lajino”, no cambia su comuna, aunque ya ha tenido ofrecimientos para competir por otras ciudades. René, comenta que al poco tiempo de practicar el canotaje, solo se da cuenta que tienen condiciones, egresa de 4° medio y decide no seguir estudiando para dedicarse de lleno a este deporte.
Hoy es parte de la Selección Nacional, recibe un incentivo económico que le entrega a los deportistas de alto rendimiento el comité olímpico y se prepara de lleno para los Juegos Odesur de Santiago 2014, en lo inmediato se viene un nacional de velocidad que se efectuará a fines de noviembre en Laja y los juegos de Trujillo en Perú. En los Odesur cambiará de categoría y competirá en adultos. Pasados estos juegos espera comenzar su periplo por torneos mundiales, sus aspiraciones mayores son llegar a los Juegos Olímpicos, dice “querer es poder”, solo depende de él, para eso seguirá trabajando sin claudicar. Se reconoce como una buena persona, no es egoísta, lo aprendido lo comparte con los más nuevos, aterrizado y humilde ante el triunfo, su familia lo es todo, sus padres y sus dos hermanas. A pesar de que tienen hartos amigos no es de carretear mucho, más cuando está en etapa de competencias, prefiere ante todo estar con los suyos, al momento de consultarle cuál de todos sus triunfos es el más apreciado, es enfático la primera medalla de Oro, que ganó en Caldera al poco andar y las recientes medallas de Oro y Bronce en los Panamericanos de Puerto Rico, que era otra de sus aspiraciones.
Su destino es claro, seguirá ligado al canotaje, aunque pretende en un par de años más estudiar alguna carrera de forma vespertina, así tener una carta bajo la manga para su futuro.
En estos dos jóvenes y exitosos deportistas son un ejemplo para la juventud, optaron por el deporte y se sienten recompensados. Ambos fueron formados en la escuela municipal de deportes, donde obtuvieron sus primeras herramientas para hoy sobresalir como deportista y personas.
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