Al rescate del patrimonio cultural Lajino
El pasado domingo 25 se celebró en todo el país el Día del Patrimonio Cultural, actividad que se viene efectuado desde hace algunos años, el último domingo de mayo.
Laja no podía dejar pasar esta fecha y demostrar que, pese a lo que muchos creen, tenemos un pasado y una historia anterior a la instalación de la planta celulosa en los año ’50, empresa que permitió dar vida a la actual comuna en que hoy vivimos, pero antes de eso Laja era una comuna agrícola, con importante producción vitivinícola, frutícola y de alcohol medicinal, fabricado en la industria que existió a pocas cuadras del centro. Todos productos que se enviaban a diferentes zonas en el vapor que recorría el Bio Bío hasta la primera década del siglo pasado, o en el tren, que fue el medio de transporte más importante hasta los años ´70.
La administración del alcalde José Pinto Albornoz, el pasado año 2013, comenzó a trabajar en lo que conlleva el rescate patrimonial y así, en ese momento, decidió reconocer al padre Felix Eicher como patrimonio cultural viviente, sacerdote que ha hecho historia entre nosotros.
Este año el equipo municipal trabajó en conseguir con diversas familias de la comuna diferentes artículos tanto del hogar como del trabajo del campo, así se pudo exhibir en la pinacoteca de la casa de la cultura, desde antiguas máquinas para la molienda y refriega de las uvas, molinos de harina, vajillería, lámparas, catres de bronce, máquinas de escribir y un importante número de fotografías de lugares, construcciones y personas. La actividad partió con una charla introductoria en el auditorio del recinto cultural, en que se dio cuenta del poblamiento de este sector entre los ríos Laja y Bio Bío, con los primeros asentamientos indígenas y posterior llegada de los españoles con los fuertes construidos y la misión de curas jesuitas, hasta las poblaciones instaladas en lo que fueron grandes fundos de fines del siglo XIX y comienzos del XX.
En la jornada el jefe comunal José Pinto entregó un reconocimiento a dos agricultores por su aporte a la realización de la actividad, Don Omar Valdebenito Barrales y don Diego Sanhueza Lizama.
Lo importante de esta actividad y que es lo que la administración y el alcalde pretenden, es preservar y rescatar el patrimonio cultural y la rica historia que Laja tiene y que es poco conocida, esa historia que aún se guarda y conserva en rincones de muchas casas, por descendientes de antiguas familias. Demostrar que Laja tuvo y tiene una identidad, porque un pueblo sin historia no puede construir su futuro.
Acciones como estas están planificadas para seguir realizando y poder presentarlas, especialmente a las nuevas generaciones. Por lo pronto se pretende seguir rescatando testimonios fotográficos, para hacer un verdadero álbum testimonial de personas, lugares y artefactos.